Pamplona es una ciudad pequeña pero con mucho que ofrecer al visitante. Recorrer las calles de su casco antiguo, disfrutar de su oferta gastronómica, con unos pintxos que nada tienen que envidiar a los de San Sebastián, o descubrir la variedad de sus numerosos parques son algunas de las opciones que ofrece al visitante la capital Navarra. Y aunque todo está «a cinco minutos», os ofrecemos un listado de imprescindibles para que podáis organizaros bien el día y no perderos nada.
Pamplona, Hemingway y los Sanfermines
La ciudad es conocida por sus fiestas de San Fermín, que pasaron a ser universales gracias al escritor Ernest Hemingway. Sin embargo, quien visite Pamplona el resto del año encontrará una ciudad tranquila por la que callejear y disfrutar de sus rincones sin excesivas aglomeraciones. Pero aunque la ciudad cambia completamente su aspecto en cuanto terminan las fiestas, ofrece al visitante la posibilidad de seguir esos rastros y lugares sanfermineros tan populares y que tantas veces hemos visto por televisión.
Ayuntamiento de Pamplona
Empezaremos por visitar la plaza del Ayuntamiento. Lo primero que nos llamará la atención es que es mucho más pequeña de lo que parece por televisión. El edificio posee una llamativa fachada que combina los estilos barroco y neoclásico. Si lo veis iluminado por la noche, podéis lograr una foto de postal de este lugar emblemático.
Siguiendo los pasos del Encierro
Junto a la casa consistorial, podemos encontrar parte del vallado, un punto de encuentro que reúne a los turistas que buscan su foto más sanferminera. Desde ahí, podéis bajar a la mítica cuesta de Santo Domingo, donde los corredores le cantan al santo cada mañana antes del Encierro.
Curva de Mercaderes y calle Estafeta
De vuelta, podéis recorrer la famosa curva de Mercaderes, que conecta con la no menos famosa calle Estafeta hasta llegar a la Plaza de Toros. La estatua de Hemingway custodia la entrada al callejón que da acceso a la plaza. Y si sois muy fan de todo lo relacionado con el Encierro, en la comercial calle de Carlos III podéis encontrar el Monumento al Encierro, una escultura que recoge con gran realismo ese encuentro entre toros y corredores.
De Pintxos por San Nicolás
En cualquier calle del Casco Antiguo es posible encontrar una interesante oferta gastronómica. Porque los navarros son de buen comer. Y qué mejor para abrir el apetito que tomarse uno (o dos, o tres) pintxos acompañados de un buen vino o cerveza. Junto con la calle Estafeta, San Nicolás es el lugar donde el visitante encontrará una gran variedad de bares de pintxos, cada uno con sus propias elaboraciones estrellas.
La Catedral de Pamplona
Si bien su fachada neoclásica no destaca por sus cualidades estéticas, la Catedral de Santa María la Real cuenta en su interior con un gran patrimonio histórico y artístico. Además el visitante tiene la posibilidad de subir a su campanario y disfrutar de unas impresionantes vistas de todo el casco antiguo.
Iglesia de San Saturnino
Pasado el Ayuntamiento encontramos la iglesia de San Saturnino, un edificio de estilo barroco que alberga al Patrón de Pamplona. Podéis disfrutar de su atrio de estilo gótico que se encuentra en la entrada.
Iglesia de San Nicolás
Y un poco más adelante, junto al paseo Sarasate, encontraréis la iglesia de San Nicolás, utilizada antiguamente como bastión militar y defensivo en sus habituales conflictos con los otros dos burgos de la ciudad, el citado de San Saturnino y la Navarrería. Y es que ya se sabe que los navarros y navarras son gente amable pero con carácter.
Plaza del Castillo
Uno de los puntos neurálgicos y lugar donde se ubicaba el antiguo castillo de la ciudad. Sus fachadas de colores con balcones de madera y su coqueto quiosco en el centro hacen de este sitio un lugar perfecto para descansar en cualquiera de sus numerosas terrazas.
La Ciudadela
Pese a que fueron parcialmente derruidas para que la ciudad pudiese crecer, Pamplona posee un impresionante conjunto de murallas defensivas. Este conjunto de arquitectura militar alberga, además de paseos y espacios verdes habilitados, esculturas y distintas exposiciones. No podemos perdernos las vistas que ofrece el mirador del Baluarte del Redín mientras disfrutamos en la terraza del Caballo Blanco, un mítico local pamplonés que cuenta en ocasiones con música en directo.
La Taconera
Como contraste a los fuertes muros de la Ciudadela, encontramos la delicadeza de los jardines de la Taconera, de estilo francés, donde podremos ver además distintos animales en semi-libertad que habitan entre los muros de esta peculiar zona verde.
Otros sitios que ver en Pamplona
Pamplona es una ciudad con historia que ha sabido adaptarse y que ofrece tradición y modernidad al visitante que quiera conocerla un poco más a fondo.
Baluarte y Palacio de Congresos
Ejemplo de nueva arquitectura, un espacio dedicado a exposiciones y conciertos, que se sitúa entre las murallas de la Ciudadela y el Casco Antiguo de la Ciudad.
Palacio del Condestable
Merece la pena solo por ver el interior de este antiguo caserón restaurado. Además, dispone siempre de interesantes exposiciones abiertas a todos los visitantes. Un buen sitio para descansar mientras contemplamos alguna de sus exposiciones.
Museo de Navarra
Para los amantes de la historia que quieran conocer los orígenes de Navarra. El museo abarca arte e historia desde la Prehistoria hasta la actualidad, con piezas destacadas y de relevancia internacional como el mosaico romano del Triunfo de Baco (S.I), el mapa magdaleniense de Abauntz, la arqueta mozárabe de Leyre o el retrato del Marqués de San Adrián, pintado por Francisco de Goya, entre otros.
Además, ofrece interesantes exposiciones temporales y talleres didácticos que pueden consultarse en la página oficial del Museo de Navarra.
Calle Salsipuedes.
Y entra si te dejan, apostillan los locales. La calle más corta de Pamplona y séptima más corta en el ranking de calles cortas de todo el país.
Rincón de Caballo Blanco
Un pequeño rinconcito con mucho encanto en Pamplona cerca de la catedral. Cuenta con un mirador desde el que se ven los barrios de La Rochapea y San Jorge.
Parque Yamaguchi
Se trata de un jardín de estilo japonés que tiene su origen en los años 90. Fue diseñado e implantado en Pamplona gracias al hermanamiento de la capital navarra con la ciudad de Yamaguchi en Japón, la cual fue visitada por el patrón de Navarra, San Francisco Javier en el siglo XVI para predicar la fe cristiana.
Además, este singular parque cuenta con «Jardín de la galaxia», un espacio donde se ha recreado una réplica a escala de la Vía Láctea con más de 500 arbustos. Ideal para visitarlo con los más pequeños.
Dónde comer
Consulta los mejores bares y restaurantes para comer en Pamplona en nuestra sección Dónde Comer.
Dónde dormir
Descubre los mejores alojamientos para descansar y disfrutar de todo lo que Pamplona y Navarra ofrecen.
Comentarios y sugerencias
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